INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO Búsqueda de una alternativa sustentable: Biocombustible a partir de macroalgas Desde hace cinco años investigadores del Centro de Ingeniería Bioquímica y Biotecnología (CIByB) se han esmerado en desarrollar nuevas posibilidades técnicas para la producción de bioetanol en nuestro país a través de desechos agrícolas y forestales. Desde el año pasado decidieron ampliar su foco de investigación e incorporar algas marinas como fuente de biomasa para la producción de biocombustible, una materia prima abundante en nuestras costas pero poco estudiada para estos fines. Por Andrea Dávalos O. A unque mundialmente el bioetanol ya se instaló como una alternativa sustentable para el reemplazo de las Biotecnología de la FCFM, María Elena Lienqueo, Oriana Salazar y Juan Asenjo, comenzaron una investigación con el fin de buscar nuevas técnicas para la producción de este tipo de bioetanol, a través de materiales lignocelulósicos, es decir, residuos agrícolas y forestales. Mediante procesos de pretratamiento para liberar los componentes de la madera, la conversión de celulosa a glucosa con enzimas extraídas de algunos hongos nativos y mejoradas genéticamente, y la posterior fermentación de esta azúcar, se ha obtenido etanol con resultados muy auspiciosos, lo que ha generado la incorporación de una nueva materia prima al estudio: las algas marinas. Actualmente el equipo ya trabaja con dos tipos de macroalgas: la ulva, que proviene de las costas del norte, y la laminaria que se encuentra en el sur de nuestro país. “Estamos en proceso de gasolinas, en Chile el uso de este combustible natural aún sigue siendo experimental. Pero el problema no es la tecnología ni la falta de recursos. Países como Brasil, principal productor en la región de bioetanol de primera generación –elaborado con materia prima de uso alimentario como la caña de azúcar–, utilizan grandes extensiones de terreno para su producción, algo que no es muy viable de realizar en nuestro territorio ya que sería un mercado que entraría a competir con cultivos de alimento. Sin embargo, la opción de hacer biocombustible de tercera generación, cuya obtención es a partir de la materia prima celulosa que se puede convertir en etanol, no se ve tan lejana a la realidad del país. A fines del 2007, un grupo de investigadores del CIByB encabezado por los académicos del Departamento de Ingeniería Química y 24