*Roberto Rondanelli, Ph.D. en Meteorología del Massachusetts Institute of Technology (MIT, USA), es académico del Departamento de Geofísica de la FCFM. Durante la escritura de este artículo la empresa eslovaca SolarGIS lanzó a la venta un mapa solar para Chile, cuyo costo ascendería a varios millones de dolares si se comparara con la información, al mismo nivel de detalle, que entrega el mapa realizado en la Universidad de Chile. El Gobierno de nuestro país, gracias al desarrollo hecho por el DGF, puso a disposición gratuita y pública el mapa solar para cualquier uso. Mapa solar: http://ernc.dgf.uchile.cl/Explorador/Solar2/ Mark Falvey y Alejandra Molina, investigadores del DGF. Como meteorólogos, sin ser expertos en las dificultades técnicas para su correcto aprovechamiento, nos detenemos al llegar a la superficie de la tierra y nos contentamos con estimar la cantidad de radiación solar disponible para ser aprovechada. Sin embargo, el mapa solar que presentamos deja al descubierto los lugares con mayor radiación solar del planeta y nos plantea preguntas fuera de nuestra propia disciplina. Resulta curioso constatar el gran desarrollo de las tecnologías de generación de electricidad a través de la radiación solar en países como Alemania que tiene muy poca radiación solar en comparación con nosotros. Un estimación conservadora indica que toda la energía eléctrica del país podría ser producida con un área de 20 por 20 km de paneles fotovoltaicos en el norte de Chile. Entonces ¿cuáles han sido los impedimentos para el desarrollo de esta energía en áreas en donde existe la demanda por ella y la infraestructura para transmitirla? Similar a lo que sucede en el caso del desarrollo de la energía geotérmica en Chile, si comparamos nuestra situación con países en donde esta energía es de menor calidad y cantidad, el desarrollo de la energía solar se encuentra en un estado incipiente. Las noticias de la reciente licitación de la construcción de centrales fotovoltaicas para satisfacer parte de la demanda de la minera Inés de Collahuasi son motivo de optimismo. Confirmar que la precordillera de la II Región es el lugar con mayor radiación superficial en el mundo, más allá de ser una curiosidad, puede ayudar a traer más atención al desarrollo e investigación relacionada con este tipo de energía en nuestro país. Influencia del agua Si uno se pregunta por el lugar que recibe mayor cantidad de radiación del planeta, la respuesta pareciera ser sencilla: el Ecuador, punto donde la radiación solar cae de manera más cercana a la vertical sobre la superficie terrestre. Sin embargo, esta respuesta es incorrecta pues no considera la mayor causa de las variaciones de esta energía al llegar a la superficie: la distribución del agua atmosférica en sus distintas fases. Es justamente este aspecto el que le interesa investigar a los meteorólogos. Tanto la latitud como la altura sobre el nivel del mar influyen en determinar el máximo de radiación solar. Cuanto mayor es la altura sobre el nivel del mar, menor es la dispersión que experimenta la radiación en su camino a la superficie y cuanto más cerca estemos del Ecuador, mayor es la radiación solar anual promedio fuera de la atmósfera. Dado que las mayores alturas se encuentran en la cordillera de la II Región cerca del límite con Bolivia, es ahí donde se esperaría encontrar los lugares con mayor radiación solar a esa latitud. Sin embargo, la nubosidad, en particular aquella relacionada con el Invierno Altiplánico, es capaz de mover ese lugar a alturas más bajas pero alejadas de la actividad de este fenómeno. Lo mismo ocurre con zonas cercanas al Ecuador, en donde los vientos superficiales generan zonas donde se concentra el vapor de agua, las nubes y la precipitación. 17