¿Cómo llegar a la óptica a través de la cinemática? premisa, el Profesor Nelson Zamorano del En el Aula L a física es experimental y sus di- ferentes leyes pueden ser estudiadas en forma simultánea. Bajo esta Departamento de Física de la FCFM se pro- puso el desafío de enseñar a los alumnos de Plan Común de Ingeniería y Ciencias la Ley de Snell, propia de la óptica, a través de un tradicional experimento de cinemática. Estudiar el movimiento y su trayectoria en función del tiempo es lo que se conoce como cinemática. Un ejemplo típico es encontrar la trayectoria que debe seguir una persona si quiere ir desde la playa hasta su toalla empleando el menor tiempo posible, considerando que su rapidez disminuye al traspasar desde la arena mojada a la seca. En este caso, el trayecto seguido por la persona, sigue la Ley de Snell, que opera para la óptica geométrica y también en el cambio de dirección que experimenta una onda al pasar de un medio material a otro. En ambos casos el recorrido óptimo no es una trayectoria recta, sino quebrada. Fue precisamente esta conexión, entre ambas ramas de la física, la que el Profesor Zamorano enseñó en el curso Introducción a la Física Newtoniana el 2011 y que permitió que los alumnos comprendieran, de forma práctica, cómo el estudio del movimiento uniforme puede servir de base para describir el comportamiento de la luz. El experimento consiste en cuantificar y graficar el movimiento de esferas de acero que se deslizan por un riel de aluminio. La trayectoria es registrada por una webcam y el software AMcam que envía la información a un programa llamado Tracker. Con estos elementos los alumnos investigan cuál de todas las trayectorias (con dos medios diferentes de propagación) corresponde a un tiempo mínimo, para luego constatar que el comporta- miento es el mismo de la Ley de Snell que se asocia solo para la luz. “Este ejercicio es una buena práctica para el uso de gráficos, manejo de la información y aplicaciones de la trigonometría”, señala el Profesor Zamorano. Por otra parte, la apuesta de esta metodología es que el alumno experimente y reconozca fenómenos antes de proceder a los conocimientos teóricos, afirma el académico. Según Zamorano, este tipo de prácticas debieran integrarse durante la enseñanza media porque permite poner los contenidos dentro de un contexto. “La física es experimental y nuestros alumnos desde primero medio deberían realizar primordialmente experimentos de este tipo”, dice el Profesor Zamorano, por lo también ha aplicado este experimento en la Escuela de Verano para estudiantes de enseñanza media de la FCFM junto a los académicos Luis Argomedo y Ricardo Henríquez. as salidas a terreno son parte de la rutina de muchos estudiantes de Beauchef, donde el valor de la observación y la experimentación en el proceso de aprendizaje es clave, especialmente en carreras donde la componente práctica es un eje central de la formación. Ese es el caso de Geología, donde los alumnos adquieren conocimientos científicos y prácticos gracias a trabajos en terreno. La enseñanza de la geología está basada en el estudio de las ciencias de la tierra y “si bien se pueden enseñar aspectos teóricos en el aula, es necesario salir del campus y aprender a reconocer lo aprendido en la naturaleza”, afirma el Profesor Brian Townley, Director del Departamento de Geología de la FCFM, quien rescata el alto valor pedagógico de esta práctica. “El objetivo de estas actividades es que los L Geología: Docencia en terreno alumnos adquieran competencias profesionales, las que son necesarias y muy cotizadas en el mundo laboral”, agrega. “Los estudiantes aprenden a reconocer, identificar y clasificar minerales y rocas en terreno, esto con martillo, lupa, rayador, imán entre otros instrumentos”, cuenta el Profesor Townley. A su vez, este tipo de metodología potencia habilidades relacionales, sociales y de colaboración junto con fomentar la capacidad de comunicación efectiva entre los alumnos y sus profesores, prácticas que van de la mano del modelo curricular de la FCFM basado en comp e tencias. Semestralmente se realizan cerca de 20 salidas, las que pueden durar entre uno a 15 días. Por lo general se visitan lugares como el Cajón del Maipo, el Valle del Elqui, Valle del Río Huasco, Alto del Carmen, entre otros. Por el alto interés que ha generado el estudio de la Ciencias de la Tierra, en tres años se ha duplicado el número de estudiantes del Departamento, lo que despierta nuevos desafíos. “Si bien estamos en proceso de adaptación de la alta cantidad de alumnos, procuramos que se motiven en cada viaje que hacemos porque finalmente un geólogo es un explorador innato”, explica el docente. 41