Pilas energéticas En el proyecto se utiliza una tecnología nunca antes aplicada en Chile, denominada energy piles, en la que tradicionalmente se usan las pilas de fundación del edificio para poner al interior de estas las tuberías por las que viajará el fluido que captará la temperatura del suelo. Sin embargo, el proyecto de la FCFM fue más allá, y “se utilizaron las pilas de entibación (pilares que afirman el terreno de excavación para evitar derrumbes durante la construcción) y los anclajes de estas para instalar dos circuitos de tuberías, de 170 m de largo cada uno, que llegan a una profundidad máxima de 30 m”, indica Mauricio Toledo, profesor del Departamento de ingeniería civil de FCFM, quien está a cargo del proyecto. Este sistema, que aprovecha las pilas de entibación y sus anclajes para realizar la instalación de las tuberías, puede ser replicado perfectamente en otros edificios donde se quiera aprovechar el potencial geotérmico y que en su proceso de construcción requiera de pilas de entibación, lo que disminuiría el costo de instalación del sistema. Es importante destacar que en este sentido, el éxito de este proyecto podría significar un avance hacia el mayor uso de energía geotérmica a nivel domiciliario o de oficinas, ya que en Chile, por la buena calidad de los suelos, son pocos los proyectos que utilizan pilas de fundación. Sin embargo, sí son muchos más los que requieren de pilas de entibación. Por ejemplo, para obtener calefacción es posible trasladar el calor del suelo, que en invierno está a una temperatura más alta que el ambiente, hacia el espacio que se desea calefaccionar. Al contrario, en el caso de necesitar refrigeración, se puede mover el calor del ambiente hacia el suelo”. De ahí la importancia de conocer la temperatura del subsuelo y cómo esta varía. Por ello, la instalación geotérmica que están poniendo a prueba los ingenieros civiles de la FCFM incluye sensores que medirán las temperaturas del suelo y las pilas a distintas profundidades. Así, con la información recogida en este proyecto, se podrá desarrollar un perfil térmico del suelo que indique la inercia y conductividad de este a distintas profundidades. Además de saber cómo la temperatura se modifica durante el año con los cambios de estación y con la oscilación térmica diaria. Conocer el perfil de temperatura del subsuelo, medir el desempeño de los circuitos instalados, y modelar numéricamente su comportamiento como se pretende, puede servir como referencia del potencial geotérmico de esta área de Santiago, permitiendo hacer cálculos más realistas sobre la capacidad con que se cuenta para calefaccionar o enfriar espacios, o para obtener agua caliente para una piscina o para uso sanitario. Esto permitirá a los expertos tomar decisiones más informadas sobre el tipo o magnitud de los sistemas a instalar y sus condiciones de operación. De esta forma, estas nuevas técnicas de implementación de sistemas geotérmicos de baja entalpía, su integración con los sistemas constructivos y la obtención de perfiles de temperatura del suelo podrán ayudar a ampliar el uso de una energía limpia, renovable y hasta ahora poco coconocida y explotada en el país. En la estructura metálica de las pilas se instalaron las tuberías y sensores que se utilizan para realizar las mediciones. de emisiones, producto del aprovechamiento de esta energía térmica renovable. Pese a sus ventajas, uno de los principales problemas que enfrenta el uso de energía geotérmica de baja entalpía (con temperatura menor a 90ºC), para uso residencial o de oficinas, es la escasa información disponible respecto del potencial realmente existente en nuestros suelos. Esto ocurre, en parte, debido a los altos costos que tienen los sondajes para realizar las mediciones e instalaciones del sistema. Haciendo frente a este problema, Mauricio Toledo y Ricardo Moffat, académicos del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, aprovecharon la excavación y la infraestructura que se debió montar en el terreno donde se construye el nuevo edificio de la Facultad (Beauchef 851), para instalar equipos que permitieron poner a prueba un novedoso sistema de aprovechamiento geotérmico y comenzar el desarrollo de un perfil térmico del suelo, que posibilitará calcular el potencial de esa zona de la comuna de Santiago. Perfil térmico Mauricio Toledo explica que “la geotermia llamada de baja entalpía, utilizada principalmente para climatización domiciliaria, apunta básicamente a mover calor. 36 Mario Muñoz y Gabriel Guggisberg, memoristas del proyecto, junto al Profesor Mauricio Toledo.