lo que leen y que no puede ser el mero ingreso a la Educación Superior. Tendría que haber un área transicional donde se vea si se puede reparar el daño de los doce años anteriores de una educación de mala calidad. Coincido con Mario, hay temas de corto plazo que era necesario resolver como el financiamiento (crédito con aval del Estado), la SuperIntendencia de Educación Superior y en general la desregulación del sistema. No se puede tener a las familias pagando un interés del 6% anual o que algunas universidades privadas incumplan –a vista de todos– la ley que les prohíbe tener fines de lucro. Pero el tema de fondo, es que los estudiantes están demandando un cambio de sistema. Yo no estoy de acuerdo con la agenda del Gobierno, no sé si es el Presidente o el Ministro es el que no entiende hacia dónde va el tema, o lo saben y como no responderán ante estas demandas, están acudiendo a medidas pequeñas. AM: Paulo Herrera, Académico Ingeniería Civil Hidráulica Las movilizaciones fueron necesarias para hacer que como sociedad enfrentemos un conjunto de problemas asociados a la desigualdad de oportunidades que existe en nuestro país. El tema de la educación es solo uno de ellos. Las movilizaciones de 2011 generaron consenso respecto a la necesidad de implementar medidas concretas para resolver esos problemas. Lamentablemente, meses de movilizaciones fueron necesarios para obtener la atención de los actores políticos. Para el 2012 creo que los estudiantes saben mejor que nadie qué deben hacer. Solo puedo comentar que como alumno de un curso de nuestra Facultad aprendí que lo importante durante una negociación, como la que se anuncia entre el Gobierno y los estudiantes durante 2012, es defender principios más que posiciones puntuales. En ese sentido, me parece que el principio de eliminar el lucro del sistema de educación es el gran tema planteado por los estudiantes y al cual no debieran renunciar. Sin embargo, debiera existir flexibilidad para discutir los detalles de las reformas que se requieren para mejorar el sistema. Leonardo Basso, Académico Ingeniería de Transporte Este debe ser el año de los contenidos y del debate de diferentes visiones acerca del sistema educacional en general, y del Universitario en particular. Los estudiantes deben ser muy maduros para balancear las demandas por un debate informado, de largo plazo, lejano de lobbies oscuros y desregulados, al mismo tiempo que enfoquen parte de sus energías en aumentar la presión para modificar a nuestro sistema político. Y todo esto, sin descuidar lo que va ocurriendo “mientras tanto” porque de tanto mirar al horizonte se puede obviar las modificaciones que se están haciendo en nuestras narices. Más que nunca, las formas de movilización deberán ser medidas en cuanto a su beneficio estratégico: deberán preguntarse ¿a quién presiono si utilizo una forma particular de movilización? ¿sumamos o jibarizamos el apoyo ciudadano? Confío en la capacidad de los estudiantes para hacerlo pues, en gran medida, no están atados (¿aún?) por los compromisos sociales y emocionales que el resto tenemos, productos de nuestros años de historia. Después de todo, fueron ellos los que hicieron posible que hoy discutamos abiertamente acerca de la desnudez del Rey. RS: Con relación a los resultados obtenidos hasta ahora por el movimiento estudiantil, ¿Los beneficios versus los costos fueron justos para la educación pública? Yo creo que los estudiantes cometieron un error, que le hicieron pagar a las instituciones de educación pública un precio que no era necesario. Creo que también el Gobierno cometió un error que hizo pagar a las instituciones del Estado un precio muy alto. Para mí fue un error como sociedad. Hasta la fecha tenemos solo costos para las universidades públicas, ninguna ganancia. Pienso que se podría haber hecho de otra forma, pero no fue así. Hacer un balance por ahora es difícil. Podría ser negativo en el caso de que no pasara nada, ya que este fue un movimiento ciudadano que requirió de una gran cantidad de energía y si no hay cambios las personas se desmoralizan; o positivo si a partir de él se generan propuestas hacia una educación pública de calidad. Pero insisto, no hay cómo saberlo en estos momentos. MW: AM: RS: Alberto de la Fuente, Académico Ingeniería Civil Hidráulica Creo que el 2011 fue el año en que la sociedad dijo basta de abusos de un sistema político-económico diseñado por empresarios feudales y operado por políticos mediocres, que instauró el dogma "todo lo público es malo", incluyendo la educación. Este despertar fue liderado por los estudiantes, quienes dieron el primer golpe en esta larga pelea por recuperar la dignidad de lo público. Para el 2012 el movimiento debería llamarse “movimiento por la defensa de lo público", o algo similar. Este cambio de nombre está lejos de ser solo cosmético. Por el contrario, involucra mucho trabajo en recuperar confianzas, acercar posturas, aprender a escuchar y valorar opiniones disidentes y de personas e instituciones que no necesariamente son "como uno", tanto hacia arriba o abajo, hacia la derecha o la izquierda. Este ejercicio se debiera hacer tanto al interior de la Universidad como con el resto de los actores. En paralelo debiéramos estar pensando y planteando alternativas. 44