Investigación y Desarrollo La iniciativa, financiada por la Fundación Mapfre, se basa en el uso del reciclaje químico, una manera definitiva y no contaminante de convertir desechos plásticos en productos de valor agregado como la energía. Este proceso se presenta como una alternativa de mejor rendimiento que el reciclaje mecánico, sin embargo, su alto costo y lo complejo de su proceso lo hace tener muchas limitantes tecnológicas a nivel industrial. Es ahí donde el equipo de trabajo, dirigido por el académico Humberto Palza, en colaboración con los académicos Francisco Gracia y Cristian Covarrubias, encontró una posible y viable solución. La clave es el catalizador Buscando aumentar la optimización del reciclaje químico, el equipo de la FCFM implementó el uso de un catalizador el cual tiene por objetivo acelerar y controlar el proceso de pirólisis o degradación, donde no hay presencia de oxígeno, lo que permite que el plástico no se queme, sino que se degrade y se transforme en otros compuestos. Para ello, utilizaron un compuesto mineral llamado zeolita. Estos cristales están constituidos principalmente por silicio, aluminio y oxígeno, cuyas distintas proporciones determinan el efecto en el procedimiento y su consecuente resultado. El uso de esta zeolita en el reciclaje químico disminuye en aproximadamente un 30 a 40% la temperatura que se requiere, disminuyendo el costo de realización. Según Palza “la ciencia de nuestra investigación es el desarrollo de una zeolita cada vez más eficiente y barata, con el fin de que el procedimiento sea rentable para las empresas”. Como explica Francisco Contreras, quien también forma parte del equipo de investigación realizando su tesis de Magíster en Ingeniería Química, “el sistema es bastante simple. Mediante pirólisis se utiliza un reactor donde se pone el polímero a cierta temperatura. Cuando a esto se le suma el catalizador, en este caso zeolita, la temperatura que se requiere baja, optimizando la degradación, por lo cual no se genera ninguna sustancia contaminante o tóxica”. Des Plást echo ico Zeolita + S e estima que en Chile se consume alrededor de 50 kg anuales de plástico per cápita, siendo uno de los países latinoamericanos que más utiliza este elemento. si bien esta cifra no es un motivo para alarmarse, sí lo es cuando este promedio se transforma casi proporcionalmente en desechos cuyo tiempo de degradación se aproxima a los 800 años. Es así como indagando en nuevas alternativas para solucionar este problema surgió el proyecto de investigación “Optimización energética y degradación catalítica de materiales plásticos”, desarrollado por el Departamento de Ingeniería Química y Biotecnología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile. } Monómeros Combustibles Líquid os s orgánico puestos Com ular so molec e bajo pe d Energí a 29