sarrollador tecnológico a nivel regional, supliendo al mismo tiempo nuestra demanda energética interna. Con ello se le daría un sentido estratégico a la inversión de recursos, con mayor rentabilidad social y privada. Una opción de este tipo contrasta con la promoción de un sistema feed-in tarif, el cual podría convertirse a la larga en mero financiamiento para la adquisición de tecnología extranjera aún en fase de desarrollo y por ende costosa. Más aún, se podría dar el absurdo de que Chile, con un ingreso per cápita de Us$ 15.000, termine financiando el desarrollo de tecnologías renovables no maduras importadas desde países con ingresos por sobre los Us$ 35.000 per cápita. Cabe preguntarse entonces si existen ámbitos específicos de I&D en el sector energético del país (electrónica de potencia, microhidráulicas, geotermia, redes inteligentes, etc.), que pudieran ser impulsados como nichos de desarrollo. Para lo anterior se requiere que los actores involucrados conozcan las ventajas competitivas del país y que los investigadores y desarrolladores participantes se sientan capaces de enfrentar un desafío de esta magnitud. Efectivamente, esta apuesta de I&D es más riesgosa que la realizada por países del primer mundo con tradición de desarrollo tecnológico. sin embargo, Dinámicas energéticas Un punto en el que existe consenso es que Chile debiera avanzar hacia un sistema que permitiera seguridad en el suministro energético con precios competitivos y sustentabilidad. Tenemos caminos diversos para llegar a esa meta. sin embargo, antes es necesario fomentar el desarrollo tecnológico local, pero en sociedad con empresas nacionales y extranjeras para lo cual se requiere además del involucramiento de expertos chilenos en el área. las que se vinculan de forma directa con las universidades y con los centros de investigación. Por su lado, las agrupaciones civiles se relacionan con los distintos actores. De esta forma, se logra una interacción entre los cinco agentes clave: las empresas de productos y servicios, las universidades, las empresas tecnológicas locales, las agrupaciones civiles y el gobierno. Chile tiene la desventaja frente a este modelo que no existen las denominadas “empresas tecnológicas locales”, lo que hace necesario que ingrese un agente foráneo, es decir un “socio” tecnológico extranjero. Para impulsar este proceso, como algo previo a un análisis detallado de los nichos donde Chile pudiera ser exitoso en el desarrollo energético local, el Estado debiera generar un fondo concursable (subsidio estratégico) para proyectos específicos La dinámica observada en países desarrollados, es que los gobiernos trabajan estratégicamente con las empresas tecnológicas locales, ¿estamos para siempre condenados a mantenernos como país en un estado de mero comprador de tecnologías en el ámbito energético o ya tenemos la suficiente madurez para ser desarrolladores de nuestras propias soluciones? Dinámica propuesta para el sector eléctrico energía eléctrica inyectada al sistema a un precio predefinido) diferenciado por tecnología, es decir, se estableció un precio fijo mayor que el precio de mercado de la electricidad por la inyección de energía renovable en el sistema. Recursos destinados al fomento de las ERNC (XXM US$) Gobierno Selección estratégica de: tecnologías/ subtipos y localización Selección de propuestas ganandoras Monto de subsidio requerido Creación de industria local Creación de grupo de I&D local Perspectivas de crecimiento Llamado licitación Ofertas Si bien las experiencias internacionales de países desarrollados en esta materia, difícilmente pueden replicarse en la realidad de nuestro país, cabe preguntarse si existen nichos específicos en los cuales Chile pudiera realizar una apuesta de desarrollo e innovación. De ser así, tendríamos en nuestras manos la capacidad de proyectarnos como un de- Ofertas de consorcios Empresas de Productos y Servicios Empresas tecnológicas extranjeras Sociedad Agrupaciones Civiles Universidades centros de Investigación El modelo plantea que el Estado genere fondos concursables para proyectos específicos de impacto nacional. 13