Carta de P Varela

Estimado Patricio:

Entiendo tus argumentos y comparto el que se están mezclando un poco las cosas, sin embargo desde la realidad de facultades pequeñas y tercermundistas como la mía creo que hay más puntos que agregar a la discusión.

En estas facultades pequeñas, donde en muchos casos los profesores titulares, y en menor medida los asociados, escasean, los profesores asistentes han debido asumir labores directivas y/o administrativas que en rigor no deberían cumplir. Por ejemplo, hasta hace muy poco el Director del Departamento de Sociología era asistente, y por lo que se ve el que viene lo será también ya que contamos con un solo titular y un solo asociado (que es Baño) que no se presentarán por tener otras labores.

Otro ejemplo, el Director de mi Escuela también es Asistente, hasta asumir ese cargo tenía muy alta productividad en cuanto ha investigación, y sin embargo desde que está en la Escuela a duras penas hace su curso, un proyecto fondecyt y ha tenido que dejar pendiente su tesis doctoral, y lamentablemente no puede dejar la Escuela ya que no hay nadie más, de hecho estuvimos sin Director varios meses antes de que él aceptará el cargo.

Como verás, sobre todo en las facultades pequeñas, estas han sido sostenidas durante muchos años justamente por estos profesores asistentes, los cuales en muchos casos (no digo en todos) han estado absorbidos en estas ingratas labores sin poder investigar o publicar, y no porque no tengan las capacidades o ganas para hacerlo, sino porque han debido asumir responsabilidades que no deberían tener que tomar, a falta de profesores de más altas jerarquías que lo hagan.

Creo que es injusto, para estos casos, castigarlos haciendolos cambiar de carrera o haciendo que se vayan de la U. Por esto, mi alegato no es contra el artículo 45 o que se ponga en vigencia, sino que es contra el hecho de que ninguna ley debería ser puesta en vigencia a rajatabla, sobre todo en realidades tan heterogeneas como la de nuestra universidad. Creo absolutamente necesario que esto se vuelva flexible y se puedan revisar casos y hacer excepciones, ya que si no es así se nos viene un tremendo problemón encima.

Ah!, y todo esto sin siquiera considerar el hecho de que los criterios de evaluación muchas veces son injustos para las áreas de las Humanidades, las Artes y las Ciencias Sociales, lo que nuevamente repercute en estas pequeñas facultades.

Un abrazo

Patricia

Patricio Cordero 2007-06-05