Santiago es la cuarta ciudad con más semáforos inteligentes

Originalmente aparecido en La Tercera Digital, www.latercera.cl, 25/oct/2000.

Con un total de 250 aparatos, Santiago ocupa hoy el cuarto lugar en el mundo en relación a la cantidad de semáforos automatizados conectados a una red de control de tránsito, posición que se espera mejorar al segundo lugar en los próximos tres años, una vez que se implementen los tres estudios técnicos que el gobierno llamará a licitación para mejorar el tráfico vehicular, a un costo total de 648 millones de pesos.

Según explicó la ministra de Planificación, Alejandra Krauss, el primero de ellos persigue analizar y definir las estrategias en el manejo del tránsito, para que en un plazo de tres años se amplíe de los actuales 250 a 500 equipos la actual red de semáforos inteligentes -que se adaptan automáticamente a los flujos vehiculares-, de un total de 1.650 instalados en la Región Metropolitana. Hoy, la capital posee la mayor cantidad de semáforos de este tipo después de Londres, que posee 450 aparatos para una población de siete millones de habitantes; Sao Paulo, con 300 (18 millones), y Toronto, con 280 (tres millones).

También se buscará incrementar la cantidad de señalización variable -incorporada a las nuevas disposiciones de señalética-, que en igual período de tiempo debiera subir de los seis equipos actuales a 15, así como incrementar de 32 a 50 las cámaras de vigilancia con que cuenta la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT).

Un segundo estudio consistirá en definir eventuales ampliaciones o rediseño de algunas vías, a través de estaciones de conteo de vehículos. El director de la UOCT, Fernando Jofré, señaló que en dos años más Santiago debería tener 250 estaciones, frente a las 30 existentes hoy, "lo que nos ayudará a tener información de flujo, velocidades, tiempo de ocupación de la vía y clasificación de vehículos".

Finalmente, se encargará un análisis para el mejoramiento de los programas computacionales de la UOCT, que ayudará a optimizar el uso de los semáforos en la gestión de tránsito. Jofré agregó que además se considerarán algunas externalidades como los niveles de ruido y la polución, además de introducirse adelantos en la modelación del transporte público.

Aunque los análisis se efectuarán en forma paralela, la secretaria de Estado informó que la duración será variable. El primero de ellos será de un año, a un costo de $ 120 millones, mientras que el segundo tardará dos años ($ 428 millones) y el de programas computacionales tomará 18 meses, con una inversión de $ 100 millones.

 

Información al Usuario

Fernando Jofré señaló que el objetivo es potenciar el sistema de control de tránsito, ya que desde sus inicios -en 1998- las evaluaciones demostraron una reducción de 7,9 % de la congestión en los principales ejes de la ciudad durante los períodos punta. Ello equivale a que si un viaje duraba 30 minutos, hoy se redujo a 27.

Agregó que en el estudio sobre nuevos programas computacionales para la UOCT se buscará la forma de aprovechar las nuevas tecnologías para mejorar la información de tránsito hacia los usuarios. Esto se haría, por ejemplo, con sistemas de posicionamiento variable instalados en los vehículos, o bien a través de señales en beepers o celulares. Pese a que el beneficio práctico es mantener los actuales tiempos de viaje o reducirlos en aproximadamente un 5 %, ello se dificulta con el aumento del parque vehicular, que en los últimos tres años significó el ingreso de 150 mil nuevos vehículos.

 

Deficiente Señalética Urbana

Otro aspecto que influye en la gestión de tránsito es la señalética urbana, la que en Chile ha sido objeto de recurrentes críticas. Según afirma el profesor de la Escuela de Diseño de la Universidad Católica, José Manuel Allard, el actual sistema de símbolos viales empleado en las ciudades chilenas "es pintoresco y podría decirse que, desde el punto de vista de su identidad, resulta hasta divertido" por la diversidad de diseño de las señales, que en el caso de la Región Metropolitana varía incluso entre las comunas. Precisamente Las Condes cambió su señalización en 1998, pero a juicio del especialista este esfuerzo no cumplió con su objetivo de facilitar la información de las personas, dada la sobreinstalación de letreros y carteles en las calles. Esta diáspora de diseños debiera terminar con la entrada en vigencia del manual de señalizaciones, que reemplazará a la norma que data de 1982. En agosto pasado se lanzó el capítulo sobre señalética vertical urbana y en carreteras y se espera que en diciembre se entregue el documento sobre demarcaciones. Para marzo del 2001 se completará el manual con los capítulos sobre semáforos, señales de trabajos en la vía y los llamados usuarios vulnerables (ciclistas y peatones). El secretario ejecutivo de la Conaset, Antonio Dourthé, indicó que también se normará el uso de balizas, los indicadores de curvas y disposiciones sobre construcción y mantenimiento de las señales.