Figuras Públicas Hacen Primeros Comentarios Sobre el Plan Maestro de Transporte Urbano
Rodrigo Quijada P. y Rosemarie Planzer D. Ambos alumnos del programa de magister en ingeniería de transporte de la Universidad de Chile.
En el contexto de la IV Feria Internacional del Transporte Terrestre, realizada entre los días 6 y 12 de noviembre en el Parque O'Higgins, el día miércoles 8 se llevó a cabo el Seminario "El futuro del transporte urbano en la ciudad de Santiago". Contó con la participación del alcalde de Santiago, Sr. Jaime Ravinet, el presidente de la Asociación de Empresas de Transporte de Pasajeros, Sr. Edgardo Rivera, el Secretario Ejecutivo de SECTRA, Sr. Aldo Signorelli, el Ministro de Vivienda y Urbanismo, Sr. Claudio Orrego, el Presidente de la Comisión de desarrollo Urbano del Colegio de Arquitectos, Alberto García y el Asesor de la Federación Nacional de Buses y Taxibuses, Juan Donoso.
Pese a que no estaba previsto como tema central, el anuncio por parte del ministro de transporte y obras públicas, Carlos Cruz, del Plan Maestro de Transporte Urbano efectuado justo el día anterior, hizo que este tema se convirtiera en el foco de la exposición. He aquí un resumen de lo dicho por los arriba mencionados.
Se presentó como primer expositor el alcalde Ravinet. Aclarando que sus opiniones están basadas en un conocimiento parcial del plan y que por lo tanto pudiese estar equivocado en parte de su análisis, dijo que en el grueso el plan le parecía adecuado y en la dirección correcta. Dio especial importancia a la necesidad de que el plan sea validado por la ciudadanía y no impuesto a ella. Dijo que la era de grandes planes diseñados y dirigidos centralmente en un estilo Napoleónico de planificación urbana debe dar paso a instancias en que la ciudadanía participe y decida sobre este tipo de cuestiones. Entrando ya en partes más específicas del plan, criticó la insistencia del gobierno en la tarificación vial, considerándola un concepto "esotérico". Por lo menos, admitió, ya se habla de cosas más concretas como que esta medida podría ser aplicada en forma zonal. Criticó que la mantención de las vías se centralice hacia un ente único, prefiriendo un estilo más disgregado en que las municipalidades se hagan cargo de este asunto. De un modo más general, piensa que el camino correcto es fortalecer los municipios y no los ministerios.
Consideró que falta más claridad respecto de los combustibles y de si se incentivará un cambio hacia tipos menos contaminantes. Consideró de importancia que el plan no se centre únicamente en las micros, requiriéndose controles similares para la flota de taxis y la de buses rurales. En cuanto a esto último, dijo que es necesario entender que Santiago no termina en Américo Vespucio y que los vehículos que operan más allá de esta vía contaminan también la ciudad y requieren de control.
Por último, señaló que es clave que este plan considere explícitamente lo que tiene que ver con los choferes y su remuneración dependiente de los boletos cortados. Asegura que ningún plan podrá efectivamente dar un paso adelante si no se supera esta forma de operar y los nocivos efectos que tiene sobre el sistema de transporte.
Por su parte, el representante del Colegio de Arquitectos, Alberto García, felicitó la salida del plan, considerando que aportará a tener una mejor ciudad. Señaló que es importante que el gobierno tome en cuenta, para perfeccionar el plan, nuestra idiosincrasia, ya que algunas de las medidas pueden requerir de un cambio de mentalidad de los santiaguinos que puede ser difícil de lograr. Consideró importante que dentro del plan se maneje el tema del desarrollo de sectores cercanos como Til-Til y Melipilla. El profesional se refirió luego a varios proyectos en estudio.
Aldo Signorelli de SECTRA utilizó su tiempo principalmente en describir el plan como parte de los esfuerzos del gobierno por darlo a conocer, aprovechando de profundizar en algunos temas. Hizo hincapié en que el plan en estos momentos se presenta a la ciudadanía para que lo considere, de modo que no se puede decir que esta iniciativa vaya a ser impuesta a la población. Recalcó que el propio plan considera una importante participación de la ciudadanía a fin de que ésta lo apruebe y apoye. Dijo que una de las ventajas del plan es que al ser estratégico, no tiene un gran nivel de detalle y hay muchas cosas que falta definir en lo concreto, lo que permitirá su flexibilización y adecuación a lo que la ciudadanía manifieste.
Por otra parte, el Ministro de Vivienda y Urbanismo, Claudio Orrego, recalcó el grado de integración que el plan considera. Señaló que si bien el plan es liderado por el Ministerio de Transportes, también involucra una fuerte participación del MINVU en conjunto con Bienes Nacionales, el MOP y otras entidades. Por lo tanto, se está poniendo especial atención en la coordinación de las autoridades. Insistió en el punto tocado por Signorelli en cuanto a que "la discusión recién comienza". Por lo que éste no es un plan que esté listo, sino que pretende completarse con la participación ciudadana.
Consideró que el plan es un paso muy importante en la dirección de entender la ciudad como una sola unidad y de que se gestione como tal, dejando atrás visiones tradicionales en que transporte y desarrollo urbano eran abordados en forma independiente, con los problemas que ello conlleva. En este sentido, y haciendo alusión a las palabras del alcalde respecto de planificación "Napoleónica", señaló que no se trata de una iniciativa con tales rasgos, sino que por el contrario es un proyecto que va en una dirección de futuro donde una gestión integral y coordinada es fundamental, tal y como ocurre en las ciudades del mundo desarrollado donde una sola entidad metropolitana se hace cargo de velar por el desarrollo armónico de la ciudad.
Señaló también los ámbitos en particular donde el MINVU tendrá especial injerencia, como es el apoyo al desarrollo de sub-centros urbanos, el diseño y construcción de vías exclusivas para transporte público, mantención de la infraestructura vial y el desarrollo planificado de las macro-zonas como Til-Til.
Juan Donoso, Asesor de la Asociación Nacional de Buses y Taxibuses, estimó importante que la actividad del transporte urbano se mantenga en manos privadas. Dijo que el Estado y sus políticas, ya sea a través de este plan o en las instancias pertinentes, debe apoyar a los grupos mayoritarios, como son los usuarios de transporte público. Llamó al gobierno a considerar la mala situación del sector en términos financieros a la hora de considerar una modernización del transporte público. Teme que los actuales empresarios no podrían participar del plan bajo estas condiciones. Además, Donoso expresó sus dudas acerca del financiamiento del plan, ya que no es claro que el gobierno tenga los recursos suficientes para enfrentar un plan pensado para una década.
Finalmente, recalcó la importancia del precio del petróleo. Ya que dadas sus características exógena y volátil sumada a su fuerte incidencia en la actividad es una variable que el gobierno no puede dejar fuera de su análisis.
Finalizando la exposición estuvo Edgardo Rivera, presidente de AETP. Comenzó recordando la existencia del plan 1996-2000 del gobierno en que por ejemplo se prometían más de 70km de vías exclusivas y que nunca se concretó. Advierte que pese a que el plan puede sonar bien, es importante que exista la voluntad efectiva de realizarlo, pues de otra forma sólo se convierte en una declaración de buenas intenciones. En cuanto a las inversiones de metro que consideraría el plan, hace notar que se debe ser cauto al respecto para evitar experiencias como la de Seúl, donde las fuertes inversiones generaron importantes deudas en el sector público (véase Tranvía2).
Dijo que para llevar a cabo proyectos como el del plan, la autoridad debe evitar cometer los errores de años anteriores. En particular, criticó que se pretenda que los empresarios mejoren la calidad de servicio al mismo tiempo que se imponen malas soluciones como la del cobrador automático. Y que es muy negativo que se opere con reglas de juego poco claras como las que han regido las licitaciones. A este respecto, criticó que se vaya a realizar una licitación apresurada el 2001 cuando hay contratos adjudicados hasta el 2003. Este tipo de situaciones desalientan la inversión y no permiten que el sector pueda desarrollarse.
Durante su intervención, Rivera recalcó la importancia de evitar que el gobierno caiga en el juego gremial, pues éste sólo perjudica a la ciudadanía y al negocio. Como entidad independiente de las cúpulas gremiales tradicionales, la AETP considera que las presiones gremiales han sido contraproducentes para el desarrollo del transporte urbano. Menciona que la actividad no ha sufrido sólo el círculo de deterioro del transporte público por las causas usuales como una mayor tasa de motorización, sino que las presiones gremiales han puesto lo suyo para que cada vez haya más usuarios insatisfechos, agudizando los efectos de ese círculo.
Finalizó destacando la necesidad de que exista diálogo en el sector, incluyendo al Estado, los operadores, asociaciones comunitarias y sociales y ONG's a fin de que podamos avanzar hacia un sistema de transporte moderno.
Ante la pregunta de una persona del público, referente a si estimaba factible que los actuales empresarios pudieran participar en una licitación como la que propone el plan en que se reemplaza la estructura de muchos pequeños empresarios existentes por unas pocas grandes empresas, Rivera se mostró optimista dado el conocimiento adquirido en años de operación y que nuevos y ajenos inversionistas no tendrían.