Así como es
condición del científico investigar, es condición
del Ingeniero el hacer, y en este hacer necesita de una muy particular
capacidad de predecir el comportamiento de su obra. Debe tener la capacidad
de predecir desde la magnitud de las solicitaciones sísmicas,
hasta el nivel de deformaciones que experimentará el terreno
donde se apoyan las estructuras proyectadas. Todo esto debe hacerlo
dentro de un plazo y un costo definido, variables que actúan
como importantes condiciones de borde al problema real. Consecuentemente,
la formación de un Ingeniero pasa por una primera fase científica
donde se moldea su forma de pensar y luego, por una segunda fase de
formación profesional donde debe aprender a aprender y a ser
capaz de comprender la aplicabilidad y limitaciones de las distintas
metodologías de cálculo disponibles y además, poseer
un espíritu crítico frente a estas metodologías
de forma de ayudar en su continuo desarrollo.
No está demás
señalar que la enseñanza de modelos aproximados de la
realidad, sin un conocimiento cabal de las limitaciones, produce una
deformación profesional que puede más tarde llevar al
profesional a desarrollar diseños inadecuados, por una aplicación
en intervalos donde la aproximación puede definitivamente no
ser válida.
En este contexto,
para crear en el futuro profesional una capacidad crítica de
los métodos de cálculo y comprender las limitaciones y
bondades de estos métodos para su correcta aplicación
en las obras de Ingeniería, se ha pensado en una forma de enseñar
ingeniería con una fuerte componente experimental que enfoque
los fenómenos básicos en forma integrada y de ahí
se deriven las aplicaciones a cada rama de especialidad.
Las carreras de Ingeniería
Civil, Ingeniería de Minas, Geofísica y Geología
presentan una problemática común en muchos tópicos.
Existe una muy interesante área de traslapo en Mecánica
de Sólidos, Mecánica de Rocas, Medios Particulados, y
Sistemas Estructurales. La predicción ingenieril del comportamiento
de materiales dados por la Geología Estructural, la Geomecánica
Minera, la Geofísica de exploración, la Geotecnia Civil
y la Ingeniería Estructural son sin duda alguna complementarios
y/o comunes, lo cual permite señalar que es altamente beneficioso
una interacción a nivel de docencia de estas disciplinas en torno
a la experimentación y mediciones. Consecuentemente, se ha propuesto
la creación de un laboratorio integrado de Sólidos, Medios
Particulados y Sistemas Estructurales, destinado a la docencia de pre-grado,
que permita la optimización de recursos tanto académicos
como de infraestructura y de equipamiento y además, permita al
estudiante acceder a una integración de conocimiento y a una
formación profesional más acorde a las necesidades actuales.
Adicionalmente, el
laboratorio propuesto está diseñado de forma que se podrá
interactuar transversalmente con otros laboratorios que actualmente
existen en los respectivos Departamentos de la Facultad de Ciencias
Físicas y Matemáticas.