Solo andaba de parranda

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



Solo andaba de parranda

Suena la locura de un viejo soldado de la música
suena en mi memoria la última noche de este ser

Suena una locura
de un viejo soldado de la música
suena en mi memoria
la última noche de mi ser.

Cuando pedía a la madre
que cayera con su noche
cuando ella me decía
que no mandaría nuevos fríos,
me hablaba un soberano,
de entre manos un buen vino,
que su madre había muerto.

Sus ojos inchados al extremo
al filo de rodar por su garganta
me mostraba las heridas hermosas
que en su memoria guardaba.

No vivía cerca
de valdamira venían sus pasos
y la tierra que pronto pisaba
cuenta que su madre había muerto.

Grande la sorpresa
que lo daban por muerto
hasta colecta habían hecho
con su nombre y apellido
un hermano mal venido una fría y fea ofensa
para un hombre muy bien vivo
que no paraba la conversa.

Su madre dejaba una casa
repartida entre los herederos
que pasaba con un amigo
que nadie lo esperaba pero jura
no, nunca estuvo muerto
solo andaba de parranda.


Cristian M.Urrutia Narváez