Multitud de razones

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



Multitud de razones

Un día las estrellas maduras,
dejaran de brillar
y junto con apretar sus delicados parpados
darán a luz sus frutos
los cogeremos tiernos
y comeremos de ellos
para dominar los cielos.

Ella observaba todos los hechos
de pronto, un relámpago
golpeaba sus pupilas
ahí mismo, se cayeron sus ojos
en un mar de emociones
y se volvieron a abrir sus párpados
para el dolor en su alma.

Me miraba con ojos de agua cristalina
y yo no hacia nada
y yo no hacia nada.

Mi sangra asomaba en el poema del momento
se salía a borbotones alegando justicia,
crecían los globos por sobre la gente presente
sin embargo siempre estuve ausente.

Maldigo al responzable
maldigo al que dividió a los hombres.

La tierra llora,
y con la caída pálida
de sus lágrimas secas
anuncia la llegada del otoño...

Pasan los días y caen las hojas
pasan los días y caen los astros.

Una multitud de aguas anidan en sus ojos
una multitud de razones y desrazones anida entre sus palabras sueltas.


Cristian M.Urrutia Narváez