Escucha
a tu dignidad
Te descubro a mi hijo
hijo del amor y salvación
para tu pueblo
caerse y la muerte
le doblo la mano
libre eres de escuchar y de sentir
digno serás de su altar
si al pasar tu ángel te
sonríe.
Su reino no se recuerda
ni siquiera su gente.
Pasad por mi frente
y marcad tu destino
pues tus actos te condenan.
Y el altar quedó cubierto
de sangre al sentir la
pesada lágrima del ángel
que guardaba la dignidad
humana....
Cuando pasa el pájaro
sobre la cumbre
todo parece suyo
y siento entonces tu voz
al viento
hombre de corazón
hombre de la razón
de la tierra materna
mía y tuya.
Y me subo en tu aura
y recorro el campo
y miro tu frente
y me duermo por siempre.
Quiero despertar en tu lecho con las
alas apuntando hacia el cielo
quiero comer de tu boca y quedarme
por siempre contigo.
Un campo limpio de grandes frutos sagrados.
Una ciudad grandiosa con hombres sabios y
de buena voluntad.
Cuando un siervo frena su carrera y pasa
por el espíritu de la comunicación
por qué matas a tu madre?
por qué me apuntas con tu fuego?
por qué odias a tu hermano?
por qué no puedes ser felíz?...
Y el altar quedó cubierto de
sangre al sentir la pesada
lágrima del ángel que guardaba
la dignidad humana.
Con mucha cautela dijo;
no tortures tu alma pegado
al suelo mirando
las estrellas, mejor
cierra los ojos e imagina
que vuelas entre
ellas....
Cristian M.Urrutia Narváez
|