Recuerdo claramente que cuando leí en El Mercurio de Santiago un artículo o noticia en relación con el título que acabo de escribir arriba, me dije: ¡Es cierto! ¡Ya lo sabía! Sin embargo, no logro recordar ni la fecha ni lo que decía exactamente ese artículo periodístico. No era muy corto. He buscado entre mis recortes de diarios sin éxito. Pero no pierdo la esperanza de poder leerlo nuevamente. No tanto para entender lo que cuento a continuación, sino para comprender episodios nacionales posteriores, como el reactor nuclear de Lo Aguirre, la colaboración en el estudio de la radiación cósmica, en las investigaciones de los hielos antárticos... Si lo puedo ubicar, lo agregaré al final.
Como he dicho en otra parte, el Laboratorio de Cristalografía empezó a funcionar en marzo de 1952 y el primer difractograma se obtuvo a fines de abril de ese año. Podría haber sido en el segundo semestre de ese mismo año, pero me parece más probable que haya sido en el primer o segundo semestre de 1953, cuando vi desfilar, en fila india, a los uniformados oficiales por el estrecho pasillo que conducía desde la entrada al Laboratorio a la oficina del Prof. Joel. ¿Eran cuatro? ¿Eran cinco? Le han pedido a Nahum que dicte un curso de Cristalografía para ellos, explicó Isabel: son alumnos de la Academia Politécnica Militar.
No pasó mucho tiempo, quizás dos semanas, hasta que Nahúm me llamó para pedirme que lo reemplazara en la clase que debía hacerles la semana próxima. Para hacer corto el cuento, diré que seguí con el curso hasta el fin del semestre. En verdad, me gustaba hacerlo, pues me obligaba a sistematizar materias aprendidas recientemente y a leer los libros que sobre ellas empezaban a llegar al laboratorio, en general pedidos por nosotros, con el presupuesto del laboratorio, a través de la librería de libros científicos de Oscar Marín M., quién también era profesor de Cálculo del Instituto Pedagógico en esa época. Llevábamos los libros a la Biblioteca del Pedagógico para su inscripción y clasificación y luego volvían en calidad de depósito a nuestro laboratorio, donde los cuidábamos y fomentábamos su lectura.
En cuanto a los alumnos del curso, eran muy cumplidores con los horarios y las tareas, que yo trataba fueran aplicaciones prácticas de lo visto en las clases. Un alumno se distinguía de los otros por un gran interés, que me convencí era genuino, en la estructura de la materia y la física en general. Él hacía preguntas en clase que servían para complementar o aclarar lo recién visto y al finalizar, mientras los otros alumnos partían presurosos, él tenía tiempo para alguna pregunta fuera del contexto de la clase o para contar que había leído tal o cual noticia en relación a física.
Aunque el cursillo nunca se repitió, supongo que tuvo influencia en la petición de aplicaciones prácticas que nos llegaban de vez en cuando de reparticiones como FAMAE (Fábricas y Maestranzas del Ejército) ó similares. He buscado ejemplos de peticiones en los viejos archivadores y desgraciadamente lo único encontrado al respecto son dos cartas que datan de 1972 y 1974. Reproduzco ambas en orden cronológico, omitiendo el nombre de quienes las envían, pues lo que me pareció más interesante es el cambio de estilo en la redacción, que no es personal sino institucional. En general estas misivas llegaban por mano. El portador traía también la muestra para estudiar y la petición escrita del estudio deseado, que se devolvía adjunta a la factura. La primera viene escrita en hoja tamaño oficio doblada transversalmente, a doble espacio y con timbre de tinta azul:
timbre_____ Firma__________ , Mayor, Sub-Director
Técnico del nombre N1N2N3
Instituto de Investigaciones y Control del Ejército,
saluda
atentamente al Sr. OSCAR WITTKE, Jefe del Laboratorio
Difracción de Rayos X de la Universidad de Chile, y se
permite solicitarle Asesoría Técnica de su Laboratorio,
para los trabajos que este Instituto realiza relacionados
con esa materia, debido a que constantemente
recibimos pedidos
de CAP y CODELCO y no contamos con los elementos
adecuados.
El Mayor N2 , junto con agradecer a Ud. tan señalado
servicio, aprovecha la oportunidad para quedar a su
disposición en el Instituto de Investigaciones y Control
del Ejército.
Santiago, 7 de Abril de 1972
La segunda carta es una página tamaño carta. Dice:
Talagante, 30 de Octubre de 1974.-
DEL MAYOR SR. N4 N5 N6
AL SR. OSCAR WITTKE
Difracción de Rayos X
Depto. de Física
Con el fin de dar cumplimiento a una orden de la
Superioridad del Ejército, se solicita a Ud. se sirva
disponer que el Laboratorio de esa dependencia efectúe un
análisis cualitativo completo de las dos muestras de
pólvora que se adjuntan.
Saluda atentamente a Ud.,
firma
Mayor
Otro aspecto de interés, bajo el título de este párrafo, es referente a SOCHIFI, la Sociedad Chilena de Física. Esta corporación fue fundada el 28 de Mayo de 1960 y se le otorgó personalidad jurídica el 9 de Diciembre de 1965. De acuerdo con sus Estatutos, su finalidad es "estimular la investigación científica en el campo de la física y ciencias afines, la divulgación de esta disciplina y el contacto entre las personas que tengan como ocupación primordial la práctica de estas ciencias".
Estuve presente cuando se fundó Sochifi, aunque no recuerdo desde cuando pertenecí a ella; quizás desde 1962 o 1965. Conocí personalmente a los fundadores: a Nahúm Joel, desde 1951, cuando regresó de Inglaterra con su M.Sc. (Crystallography); a J. J. van Loef, desde que llegó a la FCFM de la U. de Chile en 1955 desde Holanda, para asesorar al Laboratorio de Física Nuclear Pura y Aplicada, creado por don Juan en 1954; a Arnoldo Keller, científico alemán, residente en la U. Técnica Federico Santa María que se acercó a nuestro laboratorio en 1954 con motivo de la adhesión de Chile a la Unión Internacional de Cristalografía, y con quién tuvimos muchas oportunidades de conversar sobre el problema de las fases en cristalografía que le interesaba en especial; al Profesor italiano Luis Muzzioli, residente en la U. de Concepción, dotado de un contagioso entusiasmo por la física, a quién le había asistido a lo menos a un curso de física en años anteriores; y creo debe figurar también don Rubén Toro, antes profesor de Física en la U. de Concepción y en 1960 en la Universidad Técnica del Estado. Con esta representación, SOCHIFI nacía como un ente nacional, aunque su gestor principal fue sin duda J. J. van Loef, quién fue elegido el primer Presidente y Nahúm Joel, el primer Secretario. Al ocurrir la segunda reunión, J.J. van Loef, ya había decido regresar a Holanda a fines de 1960; renunció a la Presidencia y fue elegido Nahúm Joel como presidente. (Ver aquí en Recuerdos la Nota de J. J. van Loef).
Creo que sería sumamente interesante tratar de
reconstruir las actividades de SOCHIFI en la primera
década de su existencia, pero no estamos en condiciones
de hacerlo por ahora, pues nos falta material de
esa época[1]. Sin embargo, podemos reconstruir
bastante bien la década siguiente, en parte gracias a la
creación, por el Secretario de SOCHIFI de entonces, de
un Boletín Informativo que empezó a circular justamente
a comienzos de 1970 y de otros documentos encontrados en
el sótano del Depto. de Física de la Facultad de
Ciencias Físicas y Matemáticas donde se acumuló, sin
clasificar, lo bajado apresuradamente desde la zona del
tercer piso ocupada por el Laboratorio de Cristalografía
y gravemente dañada en su techo por el terremoto del 8
de marzo de 1985. Trataremos de hacerlo más adelante,
aunque no es tarea corta. Por el momento y por el
título que le pusimos a este acápite de mis recuerdos,
sólo nos referiremos a las actividades de SOCHIFI desde
el 11 de Septiembre de 1973 en adelante. Desde luego,
reuniones y elecciones quedaban suspendidas de
inmediato y hasta nuevo aviso. Pero ese tipo de avisos,
por obvias razones de jerarquía, no iban a llegar
dirigidas al secretario, sino al Presidente de SOCHIFI.
Quizás como una forma de señalar que se esperaba un
aviso de este tipo, el
Boletín Informativo No1-74 (Mayo de 1974) comienza
así:
1. REUNIÓN ANUAL Y SEMINARIO DE ENSEÑANZA.
Como se recordará, estos eventos, que
estaban programados para Noviembre de 1973, debieron ser
postergados. El Directorio de SOCHIFI estudia la
posibilidad de celebrarlos durante el presente año.
Rogamos a Ud. Que haga llegar al secretario de SOCHIFI
(Óscar Wittke, dirección del membrete) su opinión.
Así, Claudio González me dijo un día de fecha que no recuerdo: Ahora podemos hacer reuniones científicas, pero aún no podemos hacer elecciones de directorio. La noticia se difundió en el Boletín Informativo No1-75 (Octubre de 1975).
1. CONGRESO CIENTÍFICO Y SEMINARIO DE ENSEÑANZA. En una fecha aún por fijar dentro del próximo año, SOCHIFI planea celebrar su 12o Congreso Científico y su 3er Seminario de enseñanza. Estos eventos se celebrarán simultáneamente, aunque es posible que sea necesario realizar sesiones paralelas en caso de que el número de presentaciones lo justifique. La fecha más probable será durante el mes de Julio, en coincidencia con las vacaciones de invierno de los alumnos.
Esperamos la entusiasta cooperación, tanto de nuestros Socios, como de aquellas personas que tengan interés en los problemas que se tratarán en estas reuniones. Como ha sido la norma de Congresos Científicos anteriores, se espera que todos los Socios presenten un resumen de los trabajos científicos completados recientemente o que estén próximos a completarse. En cuanto al Seminario de Enseñanza, se espera que en él se presenten experiencias novedosas en el campo de la enseñanza de la física en todos sus niveles; también se espera organizar seminarios de discusión y de trabajos sobre temas que puedan resultar de interés.
El Directorio recibirá con sumo agrado sugerencias concretas sobre lugares y fechas en que podrían celebrarse estos eventos. Igualmente se recibirá todo tipo de sugerencias sobre temas a tratar e ideas sobre formas de lograr una gran concurrencia de participantes activos. Envíe su grano de arena a Claudio González a la dirección del membrete o transmítaselas por teléfono al 60148.
Con fecha 22 de noviembre de 1975, se envió la siguiente circular a todos los Socios que tenían una dirección en el país registrada en la Sociedad: Estimado(a) Socio(a):
El Directorio de SOCHIFI ha estimado necesario poner al día la lista de Socios de nuestra Sociedad. Para ello, necesitamos saber quiénes de los que figuran en nuestros registros y se encuentran en el país desean conservar su calidad de miembro de SOCHIFI.
En consecuencia, le ruego comunicarme a la brevedad posible si desea continuar siendo Socio de esta Sociedad, para lo cual puede utilizar el talón al pie de la página. Si no desea seguir perteneciendo a SOCHIFI, por favor responda de todas maneras, ojalá indicando los motivos que lo impulsan a marginarse de ella. Su opinión nos ayudaría a cumplir mejor los deseos y aspiraciones de nuestros socios. En todo caso, no lo olvide: comuníquenos cuanto antes su decisión, cualquiera que ella sea.
También deseamos conocer su opinión respecto a la actitud que debe tomar SOCHIFI frente a aquellos Socios que se encuentra en el extranjero. Algunos de ellos mantienen contacto con nuestra Sociedad, pero hay muchos de los que no hemos sabido nada por años. Ninguno de ellos paga cuotas, aunque muchos están en mejor situación económica que la mayoría de los que permanecen en el país.
En opinión del Directorio, sólo deberían conservar su calidad de Socios aquellas personas que manifiesten su interés por hacerlo; estimamos también que los Socios chilenos deberían cancelar cuotas (salvo aquellos becados cuya situación económica no se lo permita). Para tomar una resolución, necesitamos conocer su opinión al respecto. Para enviarla puede usar el talón a pié de página.
En caso de no recibir respuesta suya antes del 31 de Diciembre próximo, supondremos que Ud. No desea seguir siendo Socio de SOCHIFI y en consecuencia lo eliminaremos de nuestros registros.
Esperando su pronta respuesta, saluda atentamente a Ud.,
Claudio González
Presidente
[1] EL libro de actas de SOCHIFI, que contenía todas las actas de las asambleas desde su creación y que podría haber servido para sus 100 primeros años, fue perdido durante la vigencia de algún Directorio en las décadas de los años 1980 o 1990. Por lo menos, eso fue lo que se me dijo, cuando traté de consultarlo a fines de los noventa.