Pobre Experiencia en Uso de Buses a Gas en Santiago

Originalmente aparecido en La Tercera, 22/dic/2000

Sólo tres líneas de buses de locomoción colectiva de la Región Metropolitana ocuparon máquinas

equipadas especialmente para operar con gas natural comprimido (GNC) durante 1999 por las calles de Santiago.

Aunque se habían inscrito ocho cupos, dirigentes de la Asociación Gremial Metropolitana de Transportes (AGMTP) señalaron que estos no fueron ocupados por las empresas distribuidoras de dichas máquinas, ante los resultados obtenidos en las pruebas de recorrido efectuadas por las empresas El Golf-Matucana, Florida-Maipú y del presidente de la Federación Nacional de Dueños Taxibuses de Chile, Armando Huerta.

En todas ellas los buses "dedicados" -que sólo operan con GNC- de las marcas Scania, Mercedes Benz y Thomas alcanzaron a operar entre dos meses y un año antes de ser devueltos a los respectivos concesionarios, debido a problemas de mantención y recarga del combustible.

Asimismo, aún no ha sido implementado el proyecto piloto emprendido en diciembre del año pasado por el Gobierno Regional y Corfo, que ofrecía subsidios para la compra de vehículos de transporte con esta nueva tecnología. De los 50 cupos ofrecidos sólo se adjudicaron trece, de los cuales en estos momentos sólo uno ha sido usado para la compra de un bus.

Los otros cuatro pertenecen al empresario Alvaro Fantini mientras que los ocho faltantes pertenecen a la empresa Quilical cuyo representante legal, Alberto Muñoz, señaló que en los próximos meses podría afinarse la compra definitiva de las máquinas a la firma Volvo, luego de haber solucionado el problema del abastecimiento de combustible con un acuerdo entre YPF y Metrogas.

Sin embargo, hay otras experiencias con gas natural que están en uso, como ocurre con el empresario Pedro Pablo Castillo, quien tiene en funcionamiento seis buses que operan con una combinación de gas natural y petróleo diesel.

Al respecto el secretario regional ministerial de transporte, Guillermo Díaz, reconoció que "son muy pocas las máquinas a gas" operando en la capital, debido entre otros factores a la incertidumbre de los iversionistas por saber cuál será en definitiva la carga tributaria que se aplicará a este combustible.

 

Mantención cara

Armando Huerta sostuvo que el bus a gas "fue un fracaso absoluto", debido a los problemas que tuvo para la mantención del vehículo. "No había nadie capacitado para determinar dónde estaba la falla, además de los problemas de potencia. La solución no está allí sino en lograr un petróleo mucho más refinado, como nos tocó ver en Suecia".

Cristian Mora, presidente de la línea La Florida-Maipú, agregó a lo anterior las dificultades para reabastecer al bus del combustible, lo que debía hacer en una estación de Puente Alto. "También debía parar a ratos, porque subía la temperatura inexplicablemente".

Similares problemas han tenido dos buses Mercedes Benz "dedicados" que compró en septiembre por la municipalidad de Vitacura. Según fuentes de la Dirección de Desarrollo Comunitario, las máquinas han registrado similares problemas de funcionamiento y además están limitadas en su uso por su poca autonomía, que no supera los 400 kilómetros.