El Código de Ética Profesional del
Ingeniero Mexicano se publicó el 1 de julio de 1983, y firmó
como testigo el C. licenciado
Miguel de la Madrid Hurtado, Presidente Constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos, el cual se transcribe a
continuación.
CONSIDERANDO QUE:
1.El ingeniero mexicano sustenta su conducta en el respeto
y amor a la patria.
2.El ingeniero en nuestro país ha logrado la práctica
de su profesión gracias a la oportunidad
que le brinda la nación
mexicana.
3.Por su preparación tiene un mayor
compromiso para coadyuvar a satisfacer las necesidades y elevar
la calidad de vida
de los mexicanos, con la convicción
y responsabilidad moral de sostener un desarrollo
con justicia social.
4.Es un deber propiciar el desempeño de la actividad
de acuerdo con un Código de Ética que precise las obligaciones
sociales, que hacen posible el respeto de
cada profesional para con los demás, en busca
de una justa y armoniosa
convivencia humana
dentro
de cada nación y entre las naciones.
5.Los principios universales y nuestras mejores tradiciones
consideran un alto deber la solidaridad
intemacional y el
respeto a los valores
morales de otros pueblos, en particular donde el ingeniero amplíe
su preparación o eventualmente
ejerza la profesión.
6.Los diversos códigos de ética profesional
de colegios y asociaciones de ingenieros confluyen en una misma concepción.
7.La unión de ingenieros mexicanos se ha dado en
torno a principios y normas de conducta.
La Asamblea General Ordinaria de la UMAI adopta el siguiente Código de Ética Profesional del Ingeniero Mexicano:
El ingeniero reconoce que el
mayor mérito es el trabajo, por lo que ejercerá
su profesión comprometido con el servicio
a la sociedad
mexicana, atendiendo al bienestar y progreso de la mayoría.
Al transformar la naturaleza en beneficio
de la humanidad, el ingeniero debe acrecentar su conciencia de que el
mundo
es la morada del
hombre y de que su interés por el universo es una
garantía de la superación de su espíritu y del
conocimiento de la realidad para hacerla más
justa y feliz.
El ingeniero debe rechazar
los trabajos que tengan como fin atentar contra el interés general;
de esta manera evitará
situaciones que impliquen peligros
o constituyan una amenaza contra el medio ambiente,
la vida, la salud y demás
derechos
del ser humano.
Es un deber ineludible
del ingeniero sostener el prestigio de la profesión y velar por
su cabal ejercicio; asimismo,
mantener una conducta
profesional cimentada en la
capacidad, la honradez, la fortaleza, la templanza, la
magnanimidad,
la modestia, la franqueza y la justicia, con la conciencia
de subordinar el bienestar individual al bien
social.
El ingeniero debe procurar el perfeccionamiento
constante de sus conocimientos, en particular de su profesión, divulgar
su saber, compartir
su experiencia, proveer oportunidades
para la formación y la capacitación de los trabajadores,
brindar reconocimiento,
apoyo moral y material a la institución educativa en donde realizó
sus estudios; de esta manera
revertirá
a la sociedad las oportunidades que ha recibido.
Es responsabilidad del ingeniero que su trabajo
se realice con eficiencia y
apoyo a las disposiciones legales.
En
particular, velará por el cumplimiento
de las normas de protección a los trabajadores
establecidas en la legislación
laboral mexicana.
En el ejercicio de su profesión, el
ingeniero debe cumplir con diligencia los compromisos que haya asumido
y
desempeñará con dedicación
y lealtad los trabajos que se le asignen, evitando
anteponer su interés personal en la
atención de los asuntos que se le encomienden,
o coludirse para ejercer competencia desleal
en perjuicio de quien
reciba sus servicios.
Observará una conducta
decorosa, tratando con respeto, diligencia, imparcialidad
y rectitud a las personas con las que
tenga relación, particularmente a sus
colaboradores, absteniéndose de incurrir en desviaciones y abusos
de autoridad y
de disponer o autorizar a un subordinado conductas
ilícitas, así como de favorecer indebidamente
a terceros.
Debe salvaguardar
los intereses de la institución
o persona para la que trabaje y hacer buen
uso de los recursos que se
le hayan asignado para el desempeño
de sus labores.
Cumplirá con eficiencia las disposiciones
que en ejercicio de sus atribuciones le dictaminen sus superiores jerárquicos,
respetará y hará respetar su
posición y trabajo; si discrepara de sus superiores tendrá
la obligación de manifestar
ante
ellos las razones de su discrepancia.
El ingeniero tendrá como norma crear
y promover la tecnología nacional; pondrá
especial cuidado en vigilar que la
transferencia tecnológica se adapte
a nuestras condiciones conforme al marco legal establecido. Se obliga a
guardar
secreto profesional
de los datos confidenciales que conozca en el ejercicio de su profesión,
salvo que le sean requeridos
por autoridad competente.