Carta

Esta carta está dirigida a mi amigo Sebastián Salamó que se había autoexiliado en
Caracas. Trata sobre lo que en ese momento era la desaparición de Boris Chornik.

Santiago, 20 de diciembre, 1974

Estimado Sebastián

Ayer te escribí una carta desde la U y hoy lo hago desde la casa porque creo que ésta irá más rápido. Resulta que Boris está preso desde el domingo pasado (15) y nadie ha podido averiguar dónde está. Me da mucha pena porque es el tipo de personas que nunca se mete en nada. Es sumamente idealista, pero aunque en la U todos somos puro blablá y nadie hace nada, Boris ni aun eso hacía porque decía que las paredes oyen. No nos podemos explicar por qué le tocó a él y no a cualquiera otro en la U. Tal vez tenía alguna amistad que lo tenía en su lista de teléfonos o algo así. Hasta la gente momia más absurda ha sido tomada por motivos de esa índole.

Según han contado sus padres, ellos encontraron un mensaje en casa de él (son vecinos), un mensaje diciendo que era media noche del domingo y que se lo llevaban. Eso es buena señal: le permitieron al menos hacer eso, dejar una nota. Ya se ha avisado a toda clase de organismos que funcionan aquí adentro, como el comité de paz, y otros; también quedó presentado un recurso de amparo en la Corte Suprema. Esto último es casi una pérdida de tiempo aunque hay que hacerlo porque el otro día escuché en la radio DC que había 1500 casos de recursos de amparo pendientes porque no había suficiente personal para atenderlos.

Ya está hecho, entonces, todo lo que se puede hacer aquí adentro. Ahora lo que te quiero pedir a ti y a todos los chilenos colegas que haya repartidos en el mundo es que se logre llegar a los medios de prensa lo antes posible (es muy mala fecha desgraciadamente), y que se haga de esto una gran noticia. Esto ayuda porque los torturadores están comenzando a preocuparse por la mala imagen. A un obrero lo podrán descuerar vivo y difícilmente la noticia saldrá de su propia familia si es que ella se entera, pero aquí podemos hacer algo y debemos hacerlo. De partida debe salir en Venezuela en los mejores diarios, o sea aquellos que tienen más influencia (y que normalmente son los mercurios), debe pasar lo más pronto a USA donde Boris estudió. Tal vez se podría hacer contacto con su ex profe de Berkeley que se llama algo así como Portis (Miguel debe saber mejor). También debe avisársele a Aburto en México; (si es posible por teléfono) para que allá haga lo mismo y cada uno de ustedes debe pensar en quién más puede ser movido para llegar a las esferas más influyentes. Ahí en Caracas es dueña de uno de esos mercurios una señora Otero que es madre de Miguel Calvo, que estudió física en Chile (Fac. de Ciencias), y que recientemente se doctoró en Princeton. Ahora no sabemos cuál es el paradero de él.

Me parece importante, eso sí, que primero se chequee que cuando este movimiento se inicie ya Boris no esté suelto porque entonces capaz que lo vuelvan a apresar. Puesto que no sabemos (no sospechamos!!) de qué se le acusa, tampoco podemos hacer ninguna estimación del tiempo que va a estar en cana. Sin embargo, tenemos el antecedente de gente que no cometió otro pecado que ir a la fiesta de despedida de Angel Parra y que ya lleva más de un mes adentro. Otros, un conjunto aficionado de teatro, y que ensayaban en casa de ellos por turno, están todos presos acusado de reuniones ilegales y que no tienen para cuando salir.

Sobre Boris, me parece importante que se le haga un pequeño curriculum vitae, se describa su carácter (pan de dios) y se le destaque como científico importante en el país, pionero en Chile de no sé qué investigaciones en resonancia magnética nuclear o no sé qué (Miguel tiene que saber esto), etc., etc. O sea, darle una de esas imágenes que a las mentes burguesas impactan más. No es lo mismo que muera un indio iletrado a que muera un médico para estos hijos de puta.

Aquí en Chile ha ido naciendo una hermandad entre la gente progresista como nunca se había conocido. Es algo maravilloso. Nos cuentan por otro lado, que afuera los chilenos refugiados cada vez se desunen más y se echan calumnias entre distintos grupos. Lucha Sebastián porque afuera se logre un poquito de lo que aquí nace espontáneamente. Lucha contra el anticomunismo, el antisocialismo, el antimirismo y otro antis. No me sorprendería que algún día se descubra que esa desunión es sembrada por infiltrados.

Cariños a Anita y Paulo y a todos los amigos
Un abrazo de hermano
Patricio