Los rectores de las universidades que conforman el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, en conocimiento de las bases del concurso para el "Programa de Financiamiento Basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia", declaran:
1. Su profunda preocupación por la institucionalidad que dicho concurso exige crear, al disponer que los núcleos de investigación elegibles de las universidades, deberían adquirir una personería jurídica distinta al de la institución madre.
2. En efecto, de ponerse en práctica dicha disposición, alteraría profundamente el sistema de gestión académica de la investigación científica y tecnológica actualmente vigente en el país, puesto que impone la creación de estructuras paralelas que influirían negativamente en los resultados de la investigación misma, en la docencia avanzada y, en definitiva, en la administración racional de los recursos aportados por todos los chilenos.
3. Esta iniciativa, emanada del Consejo Nacional para la Innovación, sitúa a CONICYT en una función de simple ejecutor de las políticas de ciencia y tecnología, según declaración de la propia Presidenta de ese organismo. Este hecho estaría representando un cambio radical en la forma en que estas políticas han sido concebidas y administradas durante las últimas décadas. Un cambio de esta magnitud y proyección debería haber sido motivo de un amplio debate nacional y, como mínimo, de una consulta a las universidades de este Consejo, ya que éstas son responsables de la mayor parte de la producción científica y tecnológica nacional.
4. Ante la gravedad que implica la situación en gestación, los rectores de las universidades que conforman el Consejo de Rectores solicitan a las autoridades responsables reconsiderar las bases de la iniciativa antes mencionada y las invita a dialogar sobre las políticas públicas de financiamiento para la investigación científica y tecnológica y su incidencia en el futuro desarrollo integral del país .
5. Nuestro país se encuentra en una posición inmejorable para avanzar hacia el desarrollo, incrementando su capacidad científica y tecnológica, y vinculándola de manera apropiada con el sector productivo y de servicios. Sin embargo, esta gran tarea requiere sumar articuladamente los conocimientos, talentos y experiencias disponibles en las distintas instituciones, sin jamás intentar disminuir o excluir.
6. En virtud a lo anterior, hacemos presente la imperiosa necesidad de que la gestación de políticas e instrumentos relevantes para su aplicación, sea realizada con la participación creativa de uno de sus principales ejecutores: las universidades de este Consejo de Rectores. Por lo mismo, manifestamos que este Consejo tiene la mejor disposición para analizar detenidamente, con cada una de las autoridades pertinentes, las propuestas de desarrollo estratégico y los criterios de avance científico y tecnológico que animan las nuevas políticas e instrumentos que se están definiendo para contribuir a la innovación y el emprendimiento. Santiago, julio de 2007