LA FECH DECLARA:
6 de julio, 2007
La real privatización de las Universidades: Su exclusión
de la Investigación y Desarrollo.
Recientemente el gobierno ha presentado un llamado a
concurso para proyectos
basales que busca financiar Centros Científicos y
Tecnológicos autónomos de las
Universidades, siendo estas últimas las que históricamente
han conjugado las
labores de docencia, investigación y extensión.
Este proyecto y el casi nulo debate que lo sustenta nos
lleva a plantear varias
preguntas. Entre otras: ¿Cuál es la estrategia de
desarrollo país que existe detrás
de él? ¿Es ella sostenible? ¿Es sólo a partir de
individualidades que se pueden
desarrollar proyectos de Investigación y Desarrollo? ¿Dónde
está el debate de fondo
así como una evaluación seria respecto de otros programas
ya existentes (por ej.:
Institutos Milenio) y de los fondos concursables en Ciencia
y Tecnología? ¿Cuál es
la política estratégica de la actual dirección de CONICYT?
Pensamos que, de seguir adelante, este proyecto puede
generar una gran crisis en el
área de Investigación y Desarrollo en nuestro país,
debilitando gravemente a las
Universidades existentes, en especial las de nivel
internacional.
Lejos de promover una sustantiva mejora en los estándares
nacionales de IyD en
Ciencia y Tecnología ?bajos cuando se les compara con otros
países? este proyecto
nos llevaría tanto a una falta de renovación académica de
primer nivel, así como a
una falta de inversión en infraestructura científica en el
largo plazo. Ello se
produce al "llevarse" a los académicos más productivos para
concentrarles sólo en
la investigación, dejando al sistema de educación superior
enfocado sólo a la
docencia, y no a la integración de funciones, base de la
calidad de la formación en
todas las Universidades de prestigio en el mundo.
Por otra parte, el Gobierno no ha respetado los canales que
él mismo ha creado,
como es el caso del Consejo Asesor Presidencial para la
Educación Superior,
instancia en la cual se deben discutir este tipo de
temáticas, las que son
absolutamente fundamentales y estratégicas respecto al
futuro de las Universidades
chilenas. Así, mientras nos encontramos en espacios de
diálogo y discusión, se
generan en paralelo programas que atentan contra la esencia
y calidad del sistema
Universitario. Si por un lado el gobierno nos habla de
Nuevo Trato del Estado para
con la Educación Pública, por otro nos está dando un
ejemplo directo de su
desligazón con respecto a lo que deben ser modelos de
Universidad que aporten al
desarrollo nacional y no de intereses particulares.
Dejemos de copiar sin adaptar a nuestras realidades
iniciativas o formas de hacer
que se dan en otros lados del mundo, bajo otros contextos y
antecedentes
históricos. La lección del Transantiago debiera bastarnos
para dejar de "meter la
pata" en grande. Hacemos un llamado al Gobierno a no
destruir la investigación y el
desarrollo científico en el país, por la vía de desperfilar
a las Universidades
complejas, aquellas capaces de conjugar docencia,
investigación y extensión al más
alto nivel y de incidir a nivel mundial en la producción de
nuevo conocimiento.
Como FECH llamamos a toda la Comunidad Universitaria
Nacional a estar alerta, a
exigir políticas coherentes con el desarrollo del país y en
beneficio de las
mayorías, y sobretodo, instamos a la Comunidad de la
Universidad de Chile a generar
una discusión de fondo acerca de la política científica del
país y sobre la
relación del Estado con sus universidades, en particular
con la Universidad de
Chile.
FECH
6 de julio, 2007